La torta mexicana, un símbolo icónico de la gastronomía del país, ha logrado consolidarse entre los mejores platillos del mundo, ocupando el séptimo puesto en el ranking Top 100 Sandwiches in the World publicado por Taste Atlas. Este reconocimiento internacional subraya la riqueza y versatilidad de este popular bocadillo, cuyo origen se remonta al Porfiriato y que ha trascendido generaciones y fronteras.
Caracterizada por su relleno variado, que puede incluir desde frijoles, aguacate, jamón y quesos típicos como el panela, hasta el distintivo toque de jalapeños, la torta es una representación auténtica de la cocina mexicana. Su versatilidad para adaptarse a los ingredientes de cada región, desde las tortas ahogadas de Jalisco hasta las guacamayas de Guanajuato, ha hecho que se convierta en una comida favorita tanto en las calles como en restaurantes de renombre.
Más allá de ser un simple sándwich, la torta se ha mantenido como una comida esencial para millones de mexicanos que optan por la comida callejera debido al ajetreo de la vida diaria. Su popularidad, en parte, también se ha visto impulsada por la tendencia de food pairing, donde la combinación de sabores y texturas eleva la experiencia gastronómica. Una muestra de esto es la unión que muchos mexicanos hacen con sus papas Sabritas, creando lo que algunos denominan como «El Dueto Perfecto», donde las crujientes papas complementan el suave bolillo y el relleno de la torta, añadiendo un toque distintivo.
Este tipo de combinaciones y la creatividad que los mexicanos han puesto en la preparación de sus tortas han sido claves para que esta delicia gane un lugar en el paladar global. La globalización ha permitido que la torta mexicana y sus acompañamientos, como las papas fritas, se disfruten en otras latitudes, conquistando a comensales de todo el mundo.
Gracias a su historia, diversidad y capacidad de reinventarse, la torta mexicana sigue siendo un referente culinario tanto en México como en el extranjero y su reciente reconocimiento en el listado de Taste Atlas reafirma su posición como una de las estrellas gastronómicas más queridas del mundo.